La única miel con la certificación “C” de la calidad alimentaria se elabora en Épila. La hacen, desde principios del siglo XX, miembros de una misma familia, los Ripa, y su nombre comercial rinde homenaje a quién comenzó el negocio: el “Abuelo Vicente”.Este sábado, los visitantes al pabellón de la Diputación han podido disfrutar de una degustación de este producto, ya que hasta la instalación zaragozana se ha desplazado Jesús Ripa, uno de los dos miembros actuales de la empresa. “Sabemos que es buena por las colmenas que tenemos situadas en los somontanos del Moncayo”, explica Jesús.
Son esas colmenas las que producen las mieles de romero, tomillo, espliego, salvia o ajedrea que tan peculiar sabor dan a estas mieles. Según Jesús Ripa, el truco está en las plantas de la zona, de las que se nutren las abejas. “Son labiadas. Las mejores para esto”, subraya.
Ahora, las mieles del “Abuelo Vicente” son una entidad en la zona y, gracias a la “C” de calidad, también en Aragón. La producción que registran, pese a ser sólo dos trabajadores, es significativa. Sacan 20 kilos de miel por colmena y año, y tienen alrededor de 1.200 colmenas.
De momento, los visitantes del pabellón en la Expo han tenido la suerte de degustarlas.
Más imágenes en nuestra galería Flickr
0 comentarios:
Publicar un comentario