Nuévalos vive del turismo. La atracción que supone el Monasterio de Piedra supone una avalancha de visitantes que convierte a esta zona en la segunda con más afluencia de Aragón sólo por detrás del Pirineo. Además, el gran atractivo de este monumento son las espectaculares cascadas, grutas y lagos que forma el río Piedra en un paraje semidesértico convirtiendo los alrededores del Monasterio en lo más parecido a un oasis. Es decir, el agua se convierte en un elemento fundamental; igual que en la Exposición Internacional de Zaragoza.
Esa belleza se conjuga con el propio Monasterio que cuenta con preciosas capillas góticas y el pasadizo románico de Los Conversos. Además, se puede visitar la cocina en la que en 1535 se elaboró el primer chocolate de Europa. Asimismo, dentro del monumento se encuentra el Museo del Chocolate, el del Vino D.O. Calatayud, el de Carruajes y el Retablo Gótico-Mudéjar Tríptico Relicario del Monasterio. Todo ello, ha sido el principal atractivo que ha traído Nuévalos en su día en el pabellón de la provincia.
Sin embargo, tal y como ha expresado su alcalde, Manuel Peiró, “Nuévalos es mucho más que el Monasterio de Piedra; también es historia”. El municipio cuenta con un torreón defensivo del siglo XII, el Ayuntamiento que está situado en el antiguo palacio del siglo XVI en el que habitaban los priores de la Orden del Santo Sepulcro de Calatayud, las ermitas dedicadas a la Virgen de los Albares, a San Sebastián y al Cristo del Valle, y la iglesia parroquial construida sobre una antigua capilla gótica del XVI. Ésta última está en proceso de restauración de los tejados, la cubierta y la fachada después de 15 años cerrada por el estado en que se encontraba. Las previsiones indican, no obstante, que la reapertura no se producirá hasta el año 2010. “Para el pueblo será un momento importante porque a nadie le gusta ver algo suyo tan deteriorado”, ha explicado el primer edil novalense.
A todos estos atractivos se suma el embalse de La Tranquera que se ha convertido en un espacio ideal para la práctica de deportes náuticos desde que se declarara navegable.
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Esa belleza se conjuga con el propio Monasterio que cuenta con preciosas capillas góticas y el pasadizo románico de Los Conversos. Además, se puede visitar la cocina en la que en 1535 se elaboró el primer chocolate de Europa. Asimismo, dentro del monumento se encuentra el Museo del Chocolate, el del Vino D.O. Calatayud, el de Carruajes y el Retablo Gótico-Mudéjar Tríptico Relicario del Monasterio. Todo ello, ha sido el principal atractivo que ha traído Nuévalos en su día en el pabellón de la provincia.
Sin embargo, tal y como ha expresado su alcalde, Manuel Peiró, “Nuévalos es mucho más que el Monasterio de Piedra; también es historia”. El municipio cuenta con un torreón defensivo del siglo XII, el Ayuntamiento que está situado en el antiguo palacio del siglo XVI en el que habitaban los priores de la Orden del Santo Sepulcro de Calatayud, las ermitas dedicadas a la Virgen de los Albares, a San Sebastián y al Cristo del Valle, y la iglesia parroquial construida sobre una antigua capilla gótica del XVI. Ésta última está en proceso de restauración de los tejados, la cubierta y la fachada después de 15 años cerrada por el estado en que se encontraba. Las previsiones indican, no obstante, que la reapertura no se producirá hasta el año 2010. “Para el pueblo será un momento importante porque a nadie le gusta ver algo suyo tan deteriorado”, ha explicado el primer edil novalense.
A todos estos atractivos se suma el embalse de La Tranquera que se ha convertido en un espacio ideal para la práctica de deportes náuticos desde que se declarara navegable.
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