Ateca ha sido el municipio protagonista de este miércoles en el pabellón de la provincia de Expo Zaragoza y ha dado a conocer una significativa parte de sus costumbres. Entre todas, ha destacado la interpretación de La Máscara con la que Ateca honra a principios del mes de febrero a su patrón, San Blas.
Ateca ha llevado hoy hasta el recinto de Ranillas sus costumbres más arraigadas en la celebración de su día en el pabellón de la provincia en Expo Zaragoza 2008. Dances, corales y, por encima de todo, una representación de su fiesta más importante “La Máscara”, que se conmemora cada 2 y 3 de febrero en honor al patrón de esta villa de la Comarca de Calatayud, San Blas.
A las 12.00 horas ha comenzado la interpretación de un fragmento de esta tradición en la que un vecino del municipio se disfraza con un traje a rayas rojas y amarillas del que cuelgan cascabeles, provisto de un sable y una corbetera o escudo. La máscara es una figura de devoción para los más mayores ya que trae la bendición de San Blas. Sin embargo, para los niños es objeto de burla. Esta situación hace que la máscara tenga patente de corso para meterse en las casas del municipio para recibir obsequios y propinas mientras los pequeños de la casa intentan taponarle la salida mientras le insultan. La máscara, por ello, les persigue tratando de azotarles con su sable donde golpes cuyo dolor, según el narrador de la interpretación, “dura durante todo el día por lo menos”.
Todo esto ocurre el día 2 de febrero, víspera del patrón San Blas, en que la máscara tiene que subir hasta el cerro para honrarlo. Mientras tanto, los chiquillos procuran evitarlo tirándole manzanas (en la antigüedad eran piedras) que él esquiva con su escudo mientras trata de pegarles con el sable. Finalmente, al llegar a lo alto, todo el pueblo bendice a San Blas.
Junto a la representación de la máscara, Ateca ha acercado a la muestra internacional sus dances más tradicionales en la que varios jóvenes bailan chocando sus palos, a ritmo de tambor y clarinete, una parte de la actuación que se realiza en la procesión de la Virgen de la Peana el 8 de septiembre. Además, por la tarde va a cantar la Coral Harmoníai de Ateca que ofrecerá un repertorio con temas medievales y otros de autores tan diversos como Bach, Händel o Elvis. Incluso se atreverán con una canción en gállego y otra en euskera.
Asimismo, durante todo el día se han proyectado audiovisuales sobre la localidad en las pantallas del pabellón de la provincia.
Todo ello ha tenido lugar después de la recepción oficial que han realizado la diputada delegada de Expo, María José Navarro, y el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán, a la corporación municipal de Ateca liderada por su primer edil, José Javier Sada. El alcalde ha incidido en la importancia de contar con una jornada “para dar a conocer Ateca al mundo”. Después, Javier Lambán ha recordado la importancia de los esfuerzos que se están realizando en el pabellón que ha permitido que “ayer mismo lo visitaran los reyes y el presidente y vicepresidente y tuvimos la oportunidad de explicarles los encantos de la provincia de Zaragoza y hacerles ver los problemas del medio rural zaragozano”.
Por último, José Javier Sada ha firmado en el libro de honor del Pabellón de la provincia.
Más imágenes en nuestra galería Flickr
Ateca ha llevado hoy hasta el recinto de Ranillas sus costumbres más arraigadas en la celebración de su día en el pabellón de la provincia en Expo Zaragoza 2008. Dances, corales y, por encima de todo, una representación de su fiesta más importante “La Máscara”, que se conmemora cada 2 y 3 de febrero en honor al patrón de esta villa de la Comarca de Calatayud, San Blas.
A las 12.00 horas ha comenzado la interpretación de un fragmento de esta tradición en la que un vecino del municipio se disfraza con un traje a rayas rojas y amarillas del que cuelgan cascabeles, provisto de un sable y una corbetera o escudo. La máscara es una figura de devoción para los más mayores ya que trae la bendición de San Blas. Sin embargo, para los niños es objeto de burla. Esta situación hace que la máscara tenga patente de corso para meterse en las casas del municipio para recibir obsequios y propinas mientras los pequeños de la casa intentan taponarle la salida mientras le insultan. La máscara, por ello, les persigue tratando de azotarles con su sable donde golpes cuyo dolor, según el narrador de la interpretación, “dura durante todo el día por lo menos”.
Todo esto ocurre el día 2 de febrero, víspera del patrón San Blas, en que la máscara tiene que subir hasta el cerro para honrarlo. Mientras tanto, los chiquillos procuran evitarlo tirándole manzanas (en la antigüedad eran piedras) que él esquiva con su escudo mientras trata de pegarles con el sable. Finalmente, al llegar a lo alto, todo el pueblo bendice a San Blas.
Junto a la representación de la máscara, Ateca ha acercado a la muestra internacional sus dances más tradicionales en la que varios jóvenes bailan chocando sus palos, a ritmo de tambor y clarinete, una parte de la actuación que se realiza en la procesión de la Virgen de la Peana el 8 de septiembre. Además, por la tarde va a cantar la Coral Harmoníai de Ateca que ofrecerá un repertorio con temas medievales y otros de autores tan diversos como Bach, Händel o Elvis. Incluso se atreverán con una canción en gállego y otra en euskera.
Asimismo, durante todo el día se han proyectado audiovisuales sobre la localidad en las pantallas del pabellón de la provincia.
Todo ello ha tenido lugar después de la recepción oficial que han realizado la diputada delegada de Expo, María José Navarro, y el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán, a la corporación municipal de Ateca liderada por su primer edil, José Javier Sada. El alcalde ha incidido en la importancia de contar con una jornada “para dar a conocer Ateca al mundo”. Después, Javier Lambán ha recordado la importancia de los esfuerzos que se están realizando en el pabellón que ha permitido que “ayer mismo lo visitaran los reyes y el presidente y vicepresidente y tuvimos la oportunidad de explicarles los encantos de la provincia de Zaragoza y hacerles ver los problemas del medio rural zaragozano”.
Por último, José Javier Sada ha firmado en el libro de honor del Pabellón de la provincia.
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