Alfajarín ha abierto el último mes de Expo en el pabellón de la provincia con una programación que mira al pasado a la vez que ha presentado los proyectos de futuro de un municipio que quiere agotar las posibilidades que ofrece ubicarse a sólo diez minutos de Zaragoza. En la recepción oficial a la Corporación Municipal, el alcalde, Santos Miguel, ha reiterado la necesidad de desdoblar la N-II para que la vía sortee Alfajarín y la localidad pueda realizar las modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana que necesita para aumentar el suelo industrial y urbanizable.
Tras estas reclamaciones, Alfajarín ha centrado la jornada en dos de sus iniciativas más importantes: el Festival de Teatro y las Jornadas Medievales. De este modo, la Asociación Cultural La Portaza ha diseñado una obra de teatro acerca del agua. En ella se escenificaba la defensa de la naturaleza ante las amenazas humanas a sus parajes más importantes. Varios personajes representaban las acciones del hombre que ponen en peligro la pervivencia natural y cómo dos seres mitológicos las ahogaban en cubos de agua para evitar esa destrucción. A su vez, dos niños simbolizaban la esperanza en un mundo más respetuoso recordando muchos de los dichos del refranero español que hacen referencia al agua. Un último ser mitológico ponía la guinda final a esa esperanza infantil recuperando los seres humanos.
Por su lado, la Camara (Compañía Arqueros Medievales del Antiguo Reino de Aragón) ha acercado una de las batallas de esgrima medieval que se celebran en Alfajarín con motivo de las Jornadas Medievales. Cuatro caballeros han escenificado dos luchas cuerpo a cuerpo blandiendo y golpeando sus espadas y defendiéndose con escudos. Se trata de una recreación de lo que sucede durante esos días en Alfajarín cuando el municipio regresa a la Edad Media y se celebran, por ejemplo, torneos de tiro con arco. Estas actividades han estado de algún modo presentes en el pabellón de la provincia en las fotos que ha traído Camara. Una exhibición de armas medievales ha completado esta parte de la jornada.
Esta apuesta por la combinación historia-teatro se ha completado con una conferencia y una mesa redonda que han tenido lugar por la tarde. En la primera, Jesús Ferrer ha realizado un rapidísimo repaso a la historia de Alfajarín que ha servido para acabar con algunos mitos. Por ejemplo, ha indicado que la presencia de restos iberos y romanos descarta que el municipio fuera fundado en la época árabe o que los restos del castillo datan del siglo XIV aunque existiera ya en el IX. Asimismo, ha puesto de relieve la importancia de algunas piezas del patrimonio alfajarinense como la torre mudéjar o el Cristo de la Piedad. Más tarde, cuatro expertos han resaltado la importancia que ha tenido, sigue teniendo y es previsible que tendrá el Festival de Teatro de la población para los grupos amateurs.
Además, durante todo el día se han mostrado dos maquetas de la Basílica del Pilar y de la iglesia de Alfajarín con su torre mudéjar, realizadas por el vecino Fernando Rújula. Están construidas en diversos tipos de maderas y tienen, según ha asegurado el propio autor, 6.000 y 3.000 horas de trabajo respectivamente. Asimismo, dos mujeres han realizado a las puertas del pabellón una muestra de trabajos de encaje de bolillos.
Tras estas reclamaciones, Alfajarín ha centrado la jornada en dos de sus iniciativas más importantes: el Festival de Teatro y las Jornadas Medievales. De este modo, la Asociación Cultural La Portaza ha diseñado una obra de teatro acerca del agua. En ella se escenificaba la defensa de la naturaleza ante las amenazas humanas a sus parajes más importantes. Varios personajes representaban las acciones del hombre que ponen en peligro la pervivencia natural y cómo dos seres mitológicos las ahogaban en cubos de agua para evitar esa destrucción. A su vez, dos niños simbolizaban la esperanza en un mundo más respetuoso recordando muchos de los dichos del refranero español que hacen referencia al agua. Un último ser mitológico ponía la guinda final a esa esperanza infantil recuperando los seres humanos.
Por su lado, la Camara (Compañía Arqueros Medievales del Antiguo Reino de Aragón) ha acercado una de las batallas de esgrima medieval que se celebran en Alfajarín con motivo de las Jornadas Medievales. Cuatro caballeros han escenificado dos luchas cuerpo a cuerpo blandiendo y golpeando sus espadas y defendiéndose con escudos. Se trata de una recreación de lo que sucede durante esos días en Alfajarín cuando el municipio regresa a la Edad Media y se celebran, por ejemplo, torneos de tiro con arco. Estas actividades han estado de algún modo presentes en el pabellón de la provincia en las fotos que ha traído Camara. Una exhibición de armas medievales ha completado esta parte de la jornada.
Esta apuesta por la combinación historia-teatro se ha completado con una conferencia y una mesa redonda que han tenido lugar por la tarde. En la primera, Jesús Ferrer ha realizado un rapidísimo repaso a la historia de Alfajarín que ha servido para acabar con algunos mitos. Por ejemplo, ha indicado que la presencia de restos iberos y romanos descarta que el municipio fuera fundado en la época árabe o que los restos del castillo datan del siglo XIV aunque existiera ya en el IX. Asimismo, ha puesto de relieve la importancia de algunas piezas del patrimonio alfajarinense como la torre mudéjar o el Cristo de la Piedad. Más tarde, cuatro expertos han resaltado la importancia que ha tenido, sigue teniendo y es previsible que tendrá el Festival de Teatro de la población para los grupos amateurs.
Además, durante todo el día se han mostrado dos maquetas de la Basílica del Pilar y de la iglesia de Alfajarín con su torre mudéjar, realizadas por el vecino Fernando Rújula. Están construidas en diversos tipos de maderas y tienen, según ha asegurado el propio autor, 6.000 y 3.000 horas de trabajo respectivamente. Asimismo, dos mujeres han realizado a las puertas del pabellón una muestra de trabajos de encaje de bolillos.
Más imágenes en nuestra galería Flickr
0 comentarios:
Publicar un comentario