05 septiembre 2008

El turismo como futuro y la tradición como diversión

Vera de Moncayo cuenta con el privilegio de encontrarse a las faldas de uno de los montes más importante de la provincia y cerca de uno de los monumentos más emblemáticos del territorio como es el Monasterio de Veruela. Esta circunstancia está provocando que el Ayuntamiento vereño esté realizando una fuerte apuesta por el sector turístico. Esta iniciativa se apoya en la construcción de un parador en el antiguo monasterio.

En su día en el pabellón de la provincia ha querido dejar patente esta circunstancia y ha contado con la presencia de Gaudencio Martín, un técnico del Instituto Turístico de España que ha comentado algunas de las últimas novedades acerca del proyecto del parador. Por ejemplo, ha desvelado que el complejo, que se instalará principalmente en el monasterio nuevo, se extenderá por más estancias del antiguo de lo que estaba previsto. Asimismo, ha asegurado que se encuadrará en uno de los de más alto standing.

Junto a esta apuesta, el Consistorio de Vera del Moncayo ha presentado una programación que ha evidenciado el respeto por las tradiciones del municipio. Así, el grupo “Alamfolk” ha interpretado varias piezas de música tradicional aragonesa que han combinado con sones celtas. Todo ello, tocando instrumentos como el chicotén, el chiflo, la gaita aragonesa, el acordeón, el piano, la flauta y el whistle acompañado de percusión.

Más tarde, Vera de Moncayo ha ofrecido una suculenta degustación de gastronomía de la localidad. Los visitantes del pabellón de la provincia han podido probar la repostería casera de Vera así como sus chorizos y longanizas. Todo regado con vino DO Campo de Borja de las bodegas del municipio y acompañado de queso y miel. De todas formas, los productos estrellas han sido los típicos pasteles rellenos de chorizo y sardina de Vera de Moncayo.

Durante todo el día, dos cipotegatos han acompañado estas actividades.

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